Juan Carlos Mejuto nos explica sin pelos en la lengua su opinión sobre el Plan Bolonia.
Uno de los problemas que parece tener nuestro gobierno y los que vengan detrás, es que hay mucha gente formada y nada que hacer con ella.
Consecuencia inmediata, ciudadanos que no son felices.
Consecuencia inmediata, ciudadanos que no son felices.
Solución, criba de estudiantes y lo peor, económica.
Otra solución, que hubiera trabajo para todos y todos con unos sueldazos y los mejores puestos, pero aun así existirían ciudadanos infelices, tal vez menos que ahora o... tal vez no.
Como te voy a dejar un turrón de comentario, lo divido en dos para que me quepa :D
ResponderEliminarBolonia es un tema complejo. En estos últimos años yo he estado trabajando en la universidad, viéndolas venir desde el "lado oscuro" de los profesores, y por supuesto con una gran cantidad de amigos en el lado de los alumnos. Con esto, más o menos he recogido tanto las quejas de unos como las quejas de otros. Y mi única conclusión es que es un tema complejo :D.
Si me lo permites voy a citarte: "Uno de los problemas que parece tener nuestro gobierno y los que vengan detrás, es que hay mucha gente formada y nada qué hacer con ella [...] Solución, criba de estudiantes y lo peor, económica."
Voy a coger tu planteamiento del problema, utilizando esta vez la motivación oficial de Bolonia: Uno de los problemas que parece tener nuestro gobierno y los que vengan detrás, es que hay mucha gente formada y nada que hacer con ella. Solución, abrir el espacio europeo, que nuestras titulaciones sean equiparables a las de cualquier alemán, británico o francés de turno. Que podamos movernos profesionalmente por toda europa sin ningún tipo de complejo, es decir, no disminuir la demanda, sino ampliar la oferta.
Bolonia, tal y como dice el decano del video, tiene un problema con los créditos. Ahora estudiar una carrera va a ser más caro. No sé si significativamente más caro, pero sí más caro. Ese es sin duda el gran punto negro del plan, con el que ni yo ni nadie está de acuerdo. Pero por otro lado, también fomenta la participación de las empresas privadas en la educación. O sea que por una parte pretende fomentar el desarrollo tecnológico en España (y eso es algo que necesitamos con urgencia) y por lo tanto ampliar, de nuevo, la oferta laboral para los titulados universitarios. Pero por otra parte pretende fomentar la inyección de dinero privado en las universidades, y eso no es nada malo, al contrario, eso se traduce en nuevas becas, contratos de prácticas, contratos al terminar la carrera, máquinas, aulas, laboratorios... Los sectores estudiantiles más radicales, cercanos al "comunismo" mal entendido, han criticado duramente precisamente esto, ven en la empresa privada al gran demonio de nuestra era. Pero joder, es que una cosa es ser de izquierdas y otra cosa no darte cuenta de que sin el desarrollo económico empresarial, el país entero se va a pique. Siempre se alaba el modelo universitario de USA, y cuando se toma una medida que puede acercarnos un poco a él, se echa por tierra. Las empresas no van a meterse en el temario de ninguna asignatura, que se les quite eso de la cabeza.
...y termino:
ResponderEliminarPor otra parte, la apertura al espacio europeo pretende traer mayor colaboraciones entre universidades de toda Europa, y no hablo sólo de becas Erasmus, hablo de colaboración entre departamentos, intercambio de profesionales, proyectos económicos comunes... digamos que cuanto menos es enriquecedor.
Me hace gracia que el decano hable del fácil acceso de los alumnos a un título universitario, de la "catetización" de los alumnos. Como si eso fuera algo que haya traído Bolonia. En la UCM (y en el resto de universidades, salvo quizá la Politécnica), año tras año se rebajan las exigencias a los alumnos, se les deja matricularse de una asignatura y si no se presentan al examen final no se les corre convocatoria; aun así tienen hasta 6 convocatorias (cada una de ellas con su julio y su septiembre) para aprobar una asignatura, es decir, en total puedes matricularte un número infinito de veces de una asignatura y presentarte hasta a 12 exámenes para aprobarla (eso sin contar las convocatorias de gracia, pero eso es otra cosa). Aun así los alumnos (no todos) se quejan, les parece insuficiente... Si antes era necesario saber A para poder matricularte de B, ahora no, uno puede matricularse de ambas cosas a la vez (con el consiguiente guirigay en la materia de cada asignatura). Con todas estas facilidades, todos los alumnos tratan de matricularse en casi todo, aun a costa de las plazas de sus compañeros, consecuencia: clases masificadas y poco tiempo por parte del profesor para poder abarcar todo ese trabajo (porque como no hay dinero, no hay más plazas de profesores). O sea que llevan años "aborregando" a los alumnos, y ahora resulta que es culpa del plan Bolonia, pues el señor del video ya podía haberse quejado de eso antes.
No voy a poner por las nubes el Plan Bolonia, hay unas cuantas cagadas muy gordas. Pero tampoco me parece bien que se haga una crítica simplificada del problema, reducirlo a un par de cosas. Como decía al principio, a mí me parece que es algo más complejo que todo eso. Probablemente tan sólo el tiempo muestre si salió bien o mal la cosa.
Muchas gracias por tu comentario Rubén. Ha sido un placer leerte.
ResponderEliminarEstoy contigo en bastantes puntos que abordas. Aunque con el contenido de este post, es inevitable entrar en el escabroso tema político, prefiero no deleitarme ahora.
Lo que dice Don Mejuto, sobre que cada día precisamos de más estudios, me asusta.
No me queda más remedio que entrar en los escabrosos temas de la política y el dinero. Si ahora hay que estudiar dos carreras acompañadas de algún máster. Sólo las personas con una inteligencia superior a la media lo lograrán en 10 años, sólo ésos, está bien. Pero, entonces los que por motivos económicos y laborales sólo tengan una carrera, qué van a obtener. ¿Un sueldo mísero y el trabajo de un administrativo?
Ese es el problema político, el de todos los días, no hay crecimiento, pero tampoco lo había hace cinco años, este país, cómo ya nos han explicado a todos, vivía de la hostelería y la construcción. ¿Entonces para qué querían licenciados?
Es indiscutible que no sabemos cuáles serán los resultados de esta decisión, a ver si la política consigue que se crezca no sólo económicamente, si no también en lo que tanto nos hablan, innovación, ecología y yo diría que ética. Sólo un cambio así podrá llevarnos a crecer y a la vez a aprovechar lo que cultivamos.